Partiendo del ensamble de los rones madurados durante un mínimo de 8 años, y tras la maceración de una serie de botánicos y plantas seleccionadas por criterio de nuestro maestro ronero de las huertas, jardines y campos próximas a la destilería, se ha buscado tener una fragancia primaveral sin igual, y única, donde se funden notas tan dispares y sorprendentes como las rosas, distintas variedades de menta, flor de pepino y pieles de limones verdes, entre otros.